1/6/10

No es cuestion de FE, sino de CONFIANZA



El "temita" que tenemos, absolutamente buscado, es que la mayoria de la poblacion NO entiende lo que se dice, entonces todo queda liberado a la FE. Cuando la Presidente habla se le CREE o no, como si de religios se tratara. Sin conocimiento no se tiene capacidad de analisis y por lo tanto imposible emitir juicio de valor sobre razon. He aqui una nota donde explica, sesgada y socarronamente pero explicacion al fin, el discurso de ayer de la Presidente.


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Durante uno de sus tantos discursos Cristina Fernández de Kirchner dijo que las críticas económicas que se le formulan a su gobierno aburren. Dice que siempre son las mismas. Por otro lado, afirmó que hay que ir a un modelo de sustitución de importaciones para producir localmente insumos e incentivar las exportaciones de valor agregado y que los pronósticos de crecimiento para América latina son muy buenos.


A decir verdad, también aburre que continuamente se formulen anuncios de créditos e inversiones que nunca se concretan. ¿Recuerda el lector los créditos hipotecarios para inquilinos? ¿En qué habrán quedado? Y de los créditos para comprar autos y camiones, ¿cuántos terminaron otorgándose? ¿Recordará el lector el canje de bicicletas, calefones y heladeras? ¿Cuántos canjes se habrán hecho? ¿Y los U$S 30.000 millones de inversiones chinas, dónde estarán? ¿Alguien pudo viajar en el tren bala? Y la publicidad privada que iba a financiar el fútbol para todos, ¿en qué partidos la pasan? ¿Y el gasoducto que iba a venir desde Venezuela se habrá terminado? En fin, el listado podría seguir y aburrir al lector, aunque para el Gobierno pareciera ser entretenido lanzar un anuncio atrás de otro que luego quedan en el olvido.


El segundo punto tiene que ver con esa promesa de impulsar las exportaciones de alto valor agregado. Terminar con la dependencia del yuyito y los productos primarios. Es curioso que la Presidenta insista en este punto porque según datos del Indec en 2004 las exportaciones del complejo oleaginoso (soja y girasol fundamentalmente) más las exportaciones del complejo cerealero representaban el 32,17% del total de las exportaciones. En 2008 esos dos complejos representaron el 37,2% del total de las exportaciones. Casi el 50% del aumento de las exportaciones entre 2004 y 2008 fue aportado por los dos complejos mencionados. Puesto en otros términos, el modelo no parece haber tenido el éxito que se afirma desde el atril, dado que finalmente fueron el yuyito y los cereales los que terminaron financiando buena parte del fenomenal aumento del gasto público. Y, para relacionarlo con la afirmación de Cristina Fernández sobre las buenas perspectivas de crecimiento para América latina, sería bueno recordar que el mundo está viviendo un proceso de deterioro de los términos del intercambio, pero al revés. Para que se entienda mejor, con una tonelada de soja hoy se compran más celulares, computadoras y tecnología que hace 10 años. Por eso América latina tiene buenas perspectivas, porque los precios de los commodites parecen tener un piso sólido gracias al crecimiento de China e India que incorporan más gente a mayores niveles de consumo, principalmente de alimentos. Ya no se conforman con el plato de arroz. Ahora quieren arroz con pollo y salsas varias. Y de eso podemos exportar mucho.


Dicho de otra manera, dudo que el Gobierno hubiese podido aumentar tanto el gasto si la soja hubiese estado en 150 dólares la tonelada como estaba en 2001. En definitiva, hay mucho discurso sobre las bondades de exportar mucho valor agregado, pero fue el famoso yuyito el que le salvó las papas al Gobierno de un destrozo económico mayor. Por no citar la caída del dólar frente al euro y el real que significó que el resto del mundo devaluara por nosotros. Digamos que ese mundo tan perverso le dio una mano al famoso modelo para poder sobrevivir a pesar de los gruesos errores económicos que se hicieron y se siguen haciendo.


Por último, el tema de la famosa industrialización. Habría que tomar debida nota que la tecnología tiende a automatizar el trabajo repetitivo. Así como en su momento la mayoría de la gente trabajaba en el campo hasta que vino la revolución industrial y el mayor porcentaje de la población pasó a trabajar en la industria, hoy el 66% de los puestos de trabajo son generados por el sector servicios.


Para ser un poco más preciso, nadie dice que no tiene que existir la industria, sino que, para ser competitiva, tiene que ser capital intensivo y será el sector servicios el que generará la mayor cantidad de puestos de trabajo. Esto nos lleva a otro punto, como el trabajo tiende a ser cada vez más cerebro intensivo porque las máquinas hacen el trabajo repetitivo, la clave del crecimiento no está en la sustitución de importaciones, sino en tener un sistema educativo que prepare a los jóvenes para tareas que requerirán gran capacidad de innovación en tanto que se requerirá de disciplina monetaria y fiscal y un sólido respeto por los derechos de propiedad y estabilidad en las reglas de juego para que vuelva el ahorro al país y pueda financiarse más stock de capital. Pero claro, hablar de previsibilidad en las reglas de juego, disciplina monetaria y fiscal suena aburrido. Mejor seamos divertidos y generemos una fenomenal distorsión de precios relativos, fabriquemos billetes a marcha forzada y disparemos el gasto público para generar una llamarada inflacionaria y entretenernos recordando viejos tiempos


Roberto Cachanosky


lanacion.com

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